Imagina una escena porno…
Así empezó Erika Lust la TedTalk que dio en Viena en 2014 y les apuesto que todos imaginamos la misma escena, en 2014 o en 2016.
Y es que a pesar de que Erika Lust Films salió a mercado en 2005, muy poco a cambiando desde entonces. La industria de la pornografía sigue siendo orientada hacia los hombres y la culpa la tenemos las mujeres.
Lo dijo Erika en Viena y sigue siendo una realidad: las mujeres lo consumimos como si fuera lo único que existe y no estamos haciendo nada por cambiar la industria.
Salvo contadas excepciones como la de Erika y movimientos aislados de lo que llamamos porno feminista, la pornografía sigue siendo cosa de hombres.
El porno tiene que cambiar
Esta ha sido la premisa de Lust desde que decidió dejar su carrera en ciencias políticas para incursionar en la industria de las películas para adultos.
Erika estaba convencida de que era cuestión de que hubiera más mujeres haciendo porno para explorar la belleza de la industria desde una perspectiva feminista. Definitivamente lo ha logrado.
Sus películas son compradas por millones de personas (no necesariamente mujeres) alrededor del mundo y revistas como Vogue las han calificado como el nuevo porno que NECESITAS ver.
El discurso de Erika es muy claro: quiero más mujeres en la pornografía. Como en todas las industrias, entre más mujeres haya contando la historia más equidad de género habrá en el discurso.
“El rol de las mujeres siempre está siendo debatido, salvo en la pornografía. Todo el mundo quiere más mujeres haciendo cine para adulos.”
El mundo necesita pornografía sin clichés o en el mejor de los casos necesita inventarse nuevos clichés para sobrevivir. Necesita innovar… Necesita contar un discurso que las mujeres queramos ver, que los hombres aprendan a valorar.
No es culpa de los hombres que la industria objetivice a las mujeres, es culpa de las mujeres no haber hecho lo mismo desde hace años. La pornografía necesita mujeres, necesita directoras, productoras y guionistas que plasmen lo que las mujeres queremos ver en una película porno.
Y los hombres seguirán haciendo lo mismo porque las fantasías tal vez no cambien… Pero la magia de la pornografía, el poder ver tus fantasías realizadas por otras personas, necesita contarse desde todos los géneros.
Necesitamos porno gay hecho por gays, porno lésbico hecho por lesbianas que saben lo que necesitan ver para que el porno cumpla con su misión de encender las mentes y los cuerpos.
Por primera vez en años las mujeres tenemos la misma libertad para incursionar en el mundo del cine que los hombres. En el mundo del cine porno tanto como en cualquier otro mundo que queramos.
Lo que hace falta son mujeres como Erika Lust que quieran contribuir a cambiar una realidad que nos afecta a todas. La pornografía está siendo el primer contacto que tienen los chicos con el mundo del sexo, se ha convertido en su escuela sexual. ¿Y les cambiamos el discurso? ¿Y si mostramos una película porno que cuente un discurso más real, en el que todos los involucrados están siendo tratados como humanos y todos están realizando actos que quieren hacer?